Carretera Nueva Italia – Puerto Breu, Yurúa
La remota región del Yurúa se encuentra amenazada por la construcción de una carretera ilegal a pesar de la oposición de los grupos indígenas locales. Extractores madereros utilizando tractores forestales y apoyados por los narcos, ignoran las leyes peruanas relativas a la construcción de caminos y derechos indígenas, abriendo los bosques intactos del Yurúa a la extracción de madera, a la siembra de coca y al tráfico de terrenos.
Invasión de madereros y narcotraficantes
En agosto pasado, cuatro tractores forestales llegaron a la zona del Yurúa a través de la red de caminos ilegales construida por madereros. Las comunidades reaccionaron y viajaron varios días en bote para confrontar a los madereros y detener temporalmente las actividades ilegales de los tractores. La comunidad nativa de Sawawo hizo una denuncia penal contra la empresa maderera por ingresar a su territorio sin permiso y por destruir el bosque para hacer caminos, incluyendo áreas en las que la comunidad había sembrado caoba y otras especies valiosas. Autoridades regionales de la ciudad de Pucallpa respondieron con dos investigaciones de campo, sin embargo, ambas investigaciones contaron con la participación de abogados de la empresa, cuestionando en todo momento la objetividad de la investigación y las razones de la misma.
Traficantes de tierras de la ciudad de Satipo comenzaron a promover la venta de terrenos a lo largo del camino, terrenos que no les pertenecen, replicando el sistema de tráfico de tierras utilizado a lo largo de toda la Amazonía peruana, para colonizar áreas remotas de bosque con cultivadores de coca de Satipo y de la selva central. Este fenómeno -la migración de campesinos de los valles Apurimac, Ene y Mantaro (VRAEM)- la región de mayor producción de coca del Perú, se está llevando a cabo en muchas áreas remotas y en cuencas de selva baja en Ucayali. Leer la investigación de UAC sobre invasión de cocaleros en la cuenca del río Urubamba a finales del 2019.
El Yurúa: Intacto y virgen, pero amenazado
El Yurúa es una de las regiones más remotas e intactas de la Amazonía, hogar de seis etnias indígenas incluyendo una de las últimas tribus en aislamiento voluntario del mundo. De completarse, la carretera brindará fácil acceso a madereros, traficantes de terrenos y gente foránea hacia los territorios indígenas y a las áreas protegidas de la región, el Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Indígena Murunahua para tribus en aislamiento, y la Concesión de Conservación Comunal Yurúa. Estas áreas son parte del Complejo de Conservación Purús – Manu, un corredor de 10 millones de hectáreas de áreas protegidas, zonas de amortiguamiento y territorios indígenas que contienen una de las pocas zonas que aún quedan con bosque intacto en la Amazonía. En octubre 2021, Mongabay publicó y expuso las amenazas al Complejo Purús – Manu, incluyendo un artículo sobre la carretera hacia el Yurúa.
Se formó la Alianza Indígena
En marzo del 2021, Conservación Alto Amazonas ayudó a formar una alianza entre las tres organizaciones indígenas de Yurúa para fortalecer y educar a las comunidades sobre la carretera. La Alianza se conforma por la Asociación de Comunidades Nativas para el Desarrollo Integral de Yurúa Yoko Sharakoiai (ACONADIYSH), la Asociación de Conservación Comunal Yurúa (ACCY) y la Asociación Ambiental de Comunidades Asheninkas Pocharipancoti Pikiyacu Yurua (AACAPPY) de la comunidad nativa Dulce Gloria, la más extensa de la región. Después de firmado el acuerdo, Conservación Alto Amazonas apoyó un viaje de dos semanas por río a cada una de las 16 comunidades de la cuenca para permitir a los miembros de la alianza presentar información sobre la carretera, discutir sobre sus preocupaciones, y establecer estrategias para demandar a las autoridades respeto a sus territorios y derechos legales. En abril, las comunidades acordaron llevar a cabo un congreso indígena para plantear su posición frente a las autoridades.
Asamblea Comunal de Emergencia
El 15 de septiembre, ACONADIYSH llevó a cabo una segunda asamblea comunal de emergencia para discutir las amenazas de la carretera y actualizar sus demandas al gobierno. Entre los participantes se contó con representantes de las comunidades indígenas de la cuenca, con autoridades del sector forestal de Ucayali y de la fiscalía ambiental, ambos involucrados en la investigación de la carretera, y también con representantes de la comunidad indígena Apiwtxa de Brasil. Por la mañana los participantes presentaron la información actualizada del avance de la carretera, el estado de la deforestación, y temas legales relacionados a la construcción de caminos y derechos indígenas. Luego los representantes indígenas se reunieron para delinear un documento con los resultados de la asamblea y sus demandas, documento llamado Acta. Entre las demandas se establece que cualquier avance o construcción de caminos se haga bajo consulta previa y cumpliendo con la legislación de protección ambiental y de pueblos indígenas.
Contratos Forestales con las Comunidades: Un típico Ejemplo de Explotación Indígena
Mientras la mayoría de la población local se opone vehementemente a la carretera, temiendo se repita el saqueo dado durante el boom de la caoba en el año 2000 que dejó a las comunidades sin caoba y sin nada a cambio, un puñado de emprendedores madereros están firmando acuerdos con las comunidades indígenas para sacar madera de sus territorios. Se conocieron detalles de un contrato firmado entre una comunidad El Dorado y la compañía Inversiones Forestales JS. Como siempre es el caso, la comunidad acepta sumas de dinero adelantadas, sin que se hagan asambleas ni consulta con todos sus miembros.
Diversos temas a resaltar del contrato:
Los miembros de la comunidad aseveran que se firmó el contrato sin asamblea ni consulta a todos sus miembros como exigen las leyes de pueblos indígenas.
La comunidad como dueña de los árboles de madera debería estar recibiendo por lo menos el 50% de las ganancias, sin embargo, el contrato establece que la comunidad sólo recibe el 15% de las ganancias.
Los precios para las diferentes especies se establecen en un rango entre 20 y 50 centavos de Sol por pie tablar y se fijan por el periodo de 20 años que dura el contrato sin la opción de ajustar a precios de mercado en el futuro.
Siguientes Pasos
Conservación Alto Amazonas está trabajando con ACONADIYSH para demandar que la comunidad nativa de Sawawo reciba compensación por los daños producidos por los tractores forestales, y para que cualquier construcción de caminos se haga de manera legal, asegurando un proceso de consulta previa que involucre a las comunidades y se garantice el cumplimiento de los estudios de impacto ambiental y social.
Aprenda Más
Artículos de Mongabay sobre la carretera y amenazas a Purús - Manu
Congreso abierto del Perú aprueba el proyecto de ley para construcción de carretera
Federación Indígena de Ucayali, ORAU, rechaza proyecto de ley para construcción de nueva carretera
Federación indígena de Yurúa, ACONADIYSH, firma declaración rechazando la carretera
Las Tribus del Yurua Forman Alianza para Luchar contra una Carretea Ilegal
Un Estudio de los Impactos de Carreteras: El Interoceanica de Madre de Dios