Ayudando a las Comunidades a Entender los Impactos de la Carretera
Reciente trabajo de campo se enfoca en crear consciencia de una carretera construida ilegalmente y sus posibles impactos dentro de las comunidades indígenas de los ríos Ucayali y Yurúa.
A lo largo de meses anteriores, UAC ha visitado comunidades remotas cuyas tierras se verán afectadas por la carretera Nueva Italia - Puerto Breu, Yurúa si se permite que su construcción continúe. El trabajo se enfoca en asegurarse que la gente local entienda los impactos potenciales de la carretera y que puedan ellos tomar una decisión informada sobre su decisión de apoyar u oponerse al proyecto.
Además de proveer información sobre el estatus de la construcción y la deforestación que conlleva, nuestro rol ha sido el de facilitar discusiones entre las comunidades y sus líderes, quienes se reúnen de manera infrecuente debido a las distancias entre sus comunidades y los precios extremadamente altos de combustible para los botes.
Los madereros construyen ya la carretera desde el lado de Nueva Italia con el uso de tractores y con el financiamiento de traficantes de tierras. Colonos de la selva central de Perú llegan en masas para limpiar bosques intactos para la plantación de cultivos, principalmente coca para narcotráfico. La construcción continúa a pesar del total desprecio a leyes peruanas e internacionales, incluyendo permisos aprobados por el gobierno peruano, estudios de impacto ambiental y social, o consultas con comunidades indígenas locales que se verán afectadas
Nuestra campaña de educación se enfoca en las 16 comunidades nativas del distrito de Yurúa que serán afectadas por la carretera. También estamos trabajando con la comunidad brasileña de Apiwtxa que se localiza en la trayectoria propuesta de la carretera. Apiwtxa es líder de conservación indígena en Acre, y comparte preocupación por la carretera y los impactos potenciales a los bosques y comunidades indígenas circundantes que dependen de ellos.
Las comunidades que se verán afectadas por la carretera se encuentran dentro de las más remotas de la Amazonía peruana y su acceso a información es limitado. De hecho, antes de nuestras visitas, muchas personas no tenían conocimiento de la construcción de una carretera y de agricultores migrantes que ya hacían uso de ella para establecerse no lejos de sus tierras comunales.
La gran mayoría de la población local expresó su preocupación en relación a la carretera y muchos se encuentran indignados ya que el gobierno ha permitido la construcción sin haberles consultado. Dentro de los resultados más importantes de las reuniones fue la decisión de organizar un congreso entre todas las comunidades de Yurúa y Apiwtxa para continuar la discusión y desarrollar un documento formal describiendo sus preocupaciones y presentarlo ante las autoridades.
Mientras que UAC sigue dando información y facilitando reuniones y asambleas, las discusiones son dirigidas por líderes the las tres asociaciones indígenas de Yurúa: la federación indígena de Yurúa, ACONADIYSH, la Concesión Comunal de Conservación de Yurúa, y la Asociación Ambiental de la comunidad de Dulce Gloria. UAC tiene acuerdos de sociedad con cada asociación para apoyar varias actividades relacionadas con la carretera, entrenamiento de vigilancia y planeación comunitaria.
Además de apoyar a las comunidades de Yurúa y sus asociaciones, también apoyamos la federación regional indígena de Ucayali, ORAU (Organización Regional Aidesep Ucayali). En abril viajamos con representantes de la ORAU a la comunidad de Tumbuya en el distrito de Tahuanía, para brindar información con respecto a la carretera junto con miembros de la federación indígena del distrito de Tahuania, CODECONADIT. Esperamos que nuestro trabajo de informar y organizar a nuestros compañeros indígenas resulte en un diálogo entre comunidades y el gobierno sobre la carretera y, fundamentalmente, respeto por sus derechos territoriales.