Patrullaje de la Concesión de Conservación Comunal Yurúa

Con el fin de garantizar la integridad y cuidado de la Concesión para Conservación Comunal Yurúa, se llevó a cabo la semana pasada uno de los patrullajes de campo establecidos en el cronograma de trabajo de la Asociación de Conservación Comunal Yurúa (ACCY) para vigilar el territorio y realizar monitoreo de fauna. UAC y ACCY tienen un acuerdo de colaboración para patrullajes, talleres de capacitación, y otras actividades.

El patrullaje contó con la participación de todas las organizaciones indigenas del Yurua: miembros de ACCY, de la Asociación de Comunidades Nativas para el Desarrollo Integral de Yurúa Yono Sharakoiai (ACONADIYSH), de la Asociación Ambiental de la Comunidad Ashéninka Pocharipankoky Pikiyaco Yurúa (AACAPPY) y con representantes de Upper Amazon Conservancy y comuneros de las comunidades nativas de Beu, Puerto Breu y Dulce Gloria. Así mismo, se contó con la presencia de personal del Parque Nacional Alto Purús del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), un biólogo especialista y un guarda parque indígena de la etnia Huni Kuin de la cuenca Purús, quienes aportaron sus conocimientos y experiencia en este tipo de trabajo de campo.

El patrullaje se realizó en enero y febrero a lo largo del río Beu, afluente por la margen derecha del río Yurúa y que permite el acceso a la Concesión. El equipo pudo constatar la presencia de abundante fauna de todo tipo, como tapir, venado, majáz, monos diversos incluyendo maquisapa, mono choro y cotos, aves que incluyen guacamayos, garzas, paujiles, pavas entre otras.

Para el monitoreo de fauna y el correcto registro de animales se utilizaron formatos y fichas para la recolección de información y un sistema de transectos para la observación. Los participantes se dividieron en tres grupos, cada uno recorriendo uno de los tres transectos de dos kilómetros establecidos a diferentes distancias en ambas márgenes del río para identificar el nivel de presencia y abundancia de las diversas especies monitoreadas, pudiéndose obtener valiosa información para un área que aún adolece de datos apropiados para su manejo y conservación.

Como parte de las actividades de vigilancia, el equipo pudo confirmar la existencia de caminos de cazadores ilegales que ingresan al área protegida sin coordinar ni respetar las normas establecidas para el manejo de la Concesión. Se sabe que estos cazadores ilegales provienen del lado de Brasil, mestizos de la localidad fronteriza de Foz de Breu, que ingresan en botes por el río Yurúa hasta el río Beu, y nativos brasileros Huni Kuin del río Breu que cruzan la frontera a pie y llegan caminando hasta el río Beu que cuenta con abundante fauna, que ya no se encuentra en el lado brasilero.

Este tipo de patrullajes en zonas aisladas e inhóspitas no está exento de ocurrencias. Debido a la fuerza del agua en un pongo de la quebrada, uno de los botes se volteó, partiéndose y echando el motor al agua, el cual se pudo recuperar. Felizmente no hubo casualidades personales que lamentar. Esto demuestra lo arriesgado que son estos patrullajes, que requieren de personal intrépido y bien entrenado.

Los participantes de este patrullaje de vigilancia y monitoreo estuvieron muy motivados y con una muy buena actitud en relación a este tipo de expediciones. Durante el viaje fueron capacitados en el llenado de los formatos de monitoreo y en el uso de GPS para el señalamiento de lugares clave y de importancia para plantear un mejor manejo de la Concesión.

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